Se puede resumir muy brevemente que el movimiento relativo describe cómo los puntos de vista de diferentes observadores en distintos ejes de referencia se relacionan entre sí.
Nos centraremos en el estudio del movimiento relativo aplicado a poleas.
Nos podemos encontrar con dos situaciones diferentes: Poleas Fijas o Poleas Móviles, según una u otra, actuaremos en consecuencia.
Poleas Fijas.
Una polea fija se distingue porque no se puede mover, está fija o anclada a una superficie impidiendo su movilidad. En la siguiente figura se puede observar una polea fija.
Para trabajar con estos sistemas, lo primero que debemos fijar es un eje de referencias, en el caso de la figura anterior, los bloques A y C sólo tienen movilidad hacia arriba o hacia abajo, por lo tanto, se debe definir el Eje Y, en este caso se ha elegido hacia arriba.
Otra consideración a tener en cuenta en estos sistemas, es el sentido de giro de la polea, en este caso de ha definido hacía la derecha.
Una vez tenidas en cuenta las consideraciones iniciales, se puede obtener las velocidades relativas de cada bloque tal y como sigue:
Se desglosan las velocidades obteniendo:
Donde el '0' es el eje de referencia de la polea y al estar este fijo, entonces:
Es la propiedad de las poleas fijas, por lo tanto, sustituyendo nos queda finalmente:
Poleas Móviles.
Una polea móvil es aquella que se puede mover tal y como indica en su definición.
Se deben seguir los mismo criterios que para una polea fija, lo que se distingue es que su sistema de referencia no está fijado, por lo tanto:
Esto quiere decir, que la ecuación final del sistema mostrado por la figura anterior será:
NOTA: El punto '0' es un punto arbitrario fijo de referencia. Las velocidades son constantes.
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